octubre 25, 2011

siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor, y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.

Te deseo también que ninguno de tus defectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para recomenzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario